Antes de escribir sobre los inicios de traje de baño, queremos comentar el uso de las “máquinas de baño” (del inglés “bathing machine”) creadas para ponerse y quitarse el bañador y muy utilizadas durante años sobre todo por las mujeres para bañarse en el mar. Esta máquina, era una casita realizada en madera y lona con una o dos aberturas y una pequeña escalera para bajar directamente al agua. Según algunas fuentes, la máquina de baño apareció en la localidad costera inglesa de Margate, en el condado de Kent, a mediados del siglo XVIII. La máquina poseía grandes ruedas y eran movidas por uno o dos caballos, dependiendo de su tamaño. Su utilización fue muy extendido en Inglaterra, donde existían rigurosas leyes para segregar a hombres y mujeres en las playas, pero también era común en otros países como Francia, Alemania, España, Estados Unidos, México…
En 1901 se elimina en Gran Bretaña esta ley en las playas, y el uso de la máquina de baño disminuye en ese país y poco a poco, comienza su desaparición en las primeras décadas del siglo XX.
los primeros conjuntos para bañarse a mediados del siglo XIX fueron los trajes para caminar cerca del mar, llamados "seaside clothes" (ropas para las costas), que luego se dividieron en dos piezas incorporando el calzón largo o "bloomer" (con las medias debajo del calzón) al acortarse el largo de las faldas; otros complementos eran los tocados, pañuelos, chales o mantas y en ocasiones, sombrillas. En las revistas de figurines de moda aparecen estos conjuntos que eran prendas realizadas en tejidos claros y más frescos.
Pero las referencias sobre los verdaderos trajes de baño las encontramos alrededor de 1830, estos trajes se componían de vestidos- túnicas, confeccionados en franela, alpaca o sarga un poco más cortas que la vestimenta normal y sin las enaguas interiores que daban el volumen de la silueta femenina de la época. El calzado era ligero y el cabello era cubierto por tocados de tela a modo de capota, turbante o cinta sujetando el cabello.
La generalización del uso de estos conjuntos ya denominados ‘trajes de baño’ se evidencia en el ‘Summer Catalogue’ de 1882 (publicación periódica sobre moda), editado en EEUU donde aparecen varias propuestas de conjuntos de trajes de baño para mujer.
A principios del siglo XX, se mantiene el uso de los conjuntos de dos piezas, con el único cambio de acortarse unos centímetros, enseñando gran parte de las piernas pero cubiertas aún por las medias.
Pero el mayor avance en el traje de baño, consistió en la propuesta de bañador de una sola pieza elaborado en punto elástico, (confeccionado en 1920 en EEUU por la compañía Jantzen). Hasta que esta moda no fue generalizada, existieron ambas tendencias: la derivada de los tradicionales, conjuntos en tela (simplificado en su estructura y con calzones cortos) y los novedosos bañadores de punto. A finales de la década desaparece el uso de medias.
Durante estos años, siguiendo la tendencia de la línea recta de la silueta femenina, los conjuntos no destacan el pecho ni definen la cintura. Los diseños correspondían al ideal de silueta del estilo ‘garçonne’ que rechazaba la curva y adoraba la simplicidad de la línea.
En la década de 1930-40 se puso de moda dejar libre la espalda, con un tirante que se sujetaba al cuello. El largo de la parte inferior de los bañadores se acorta, se reduce el ancho de los tirantes y comienza la introducción de materiales sintéticos combinados con algodón, seda e hilos elásticos.
Entre los años 1940 y 1950 continúa simplificándose el traje de baño y pasa a formar parte de las propuestas de firmas y casas de moda así como de diseñadores de la industria.
La principal transformación se produce en la parte que cubre el pecho, debido a que los escotes son cada vez mas profundos y necesita armarse el sujetador.
Comienza a variar el corte, en la parte del busto, ajustándolo y realzándolo con la estructura necesaria para esa parte de la prenda. El nylon se incorpora al resto de las fibras sintéticas utilizadas en la etapa anterior.
La mayor novedad de esta década es la aparición del biquini. Según Georgina O´Hara en su “Diccionario de la Moda y los diseñadores” lo lanzaron en 1946 simultáneamente en Francia: Louis Rèard, diseñador poco conocido y Jacques Heim, el más conocido, quien lo llamó “atome”, pero fue rebautizado con el nombre de bikini cuando en el mismo año EEUU realizó las pruebas atómicas en el atolón Bikini del Pacífico. A pesar de utilizarse en Francia en la década de los 50, esta novedad no fue generalizada hasta los años 60.
(Anotaciones del libro: Historia del traje de François Boucher)
